Por otro lado, la contratación pública ha sido señalada por la Unión Europea como el elemento esencial para la modernización de sectores económicos. También supone la base para la transformación digital y el fomento de las energías limpias, por lo que actualmente es objeto de un gran impulso.
El área de práctica aborda, principalmente, las licitaciones y las relaciones contractuales que los particulares y las empresas mantienen con las entidades del sector público.
En la misma línea, abarca cuestiones tales como los expedientes sancionadores y de responsabilidad patrimonial de las diferentes administraciones públicas. Finalmente, puede derivar en la tramitación de recursos especiales en materia de contratación y en procedimientos judiciales para la impugnación de las resoluciones administrativas.